miércoles, 1 de noviembre de 2006

Píndaro, Nemeas, III, 39.

"Un hombre vale mucho
si su prestancia es fruto de la herencia.
Mas el que tiene sólo lo aprendido,
es un mortal obscuro,
que con sus inconstantes apetencias
nunca camina con seguro paso,
y en su mente inmadura
de mil proezas el sabor tantea".